Las navidades son tiempo para el recogimiento familiar y la maduración
personal de todos los acontecimientos que han surgido durante el año,
época perfecta para crear un discurso entrañable que dedique palabras
cariñosas a las personas que con afecto y buen hacer me acogieron en
Valencia, Mérida y el Pardo.
A todas las localidades, amigos y seguidores,
feliz navidad y próspero dos mil dieciséis. Que todos vuestros
sueños y buenos deseos se cumplan.