miércoles, 17 de junio de 2015

Despedida de Mérida

Una foto publicada por J Antonio (@jafontal) el
Después de un mes de exposición la sensación de tristeza es inevitable, como en cualquier despedida, aunque con alegría en el corazón por el momento dulce en el que se acontecen las vicisitudes.

Con un buen sabor de boca después de conocer la ciudad y convivir con sus gentes, amables y gentiles, termina otro periodo.